El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, aseguró este domingo
que “hablar de padre nos evoca necesariamente al hijo” y sostuvo que
“ser papá expresa una relación fundada en algo nuevo, una vida nueva: el
hijo, los hijos”.
“No se nace papá. Si bien se dice con verdad que es algo que ‘se
aprende todos los días’, sin embargo es una realidad que tiene un punto
concreto de comienzo”, subrayó en su columna semanal.
El prelado aclaró que “aunque el lenguaje parezca tomado de la
geometría. La relación que se funda es asimétrica, distinta de otras
—simétricas— entre hermanos o amigos”.
“Padre-hijo es una relación, un vínculo que puede ayudar a crecer y
madurar a las personas (ambos) o puede deteriorar (también a ambos). La
relación no nos resulta inocua o indiferente”, destacó, al indicar que
cada momento de la vida tiene su peculiaridad.
Tras citar párrafos de canciones de Eladia Blázquez y Joan Manuel
Serrat que describen esa relación fundada en el amor y el reconocimiento
mutuo y en parecidos que a veces dan satisfacción, advirtió que “hoy la
humanidad vive cierta desorientación”.
“A veces decimos que el mundo anda a la deriva, sin rumbo. Una de
las causas de esta pérdida de sentido tiene que ver con la ausencia de
paternidad. Es el signo más claro de un padre que se borró. El caos en
la distribución de la riqueza, la injusticia en el mundo, el mal trato a
la casa común, son signos de paternidad débil, que no protege ni cuida
lo que es común. En la familia ése es el rol del padre. En la sociedad
como familia humana también”, indicó.
El obispo gualeguaychense consideró que “desplazar a Dios como
fuente de vida y paternidad debilita los vínculos fraternos. Buena parte
de la falta de valoración de la vida de los demás tiene que ver con el
poco aprecio a la propia vida. Muchos adolescentes y jóvenes (y aun
mayores) tienen baja autoestima por falta de estímulos en sus hogares”.
“¡Cómo valoramos las expresiones de cariño! Papá, animate a decir a
tu hijo “gracias, te quiero mucho”. Y si te equivocaste, pedile perdón. Y
vos, hijo, decíselo a tu papá”, sostuvo.
Por último, monseñor Lozano rezó “especialmente por los papás que
sufren la muerte de su hijo. Cuando nos enteramos de enfermedades
terminales, o crímenes aberrantes, nos sacude el alma un dolor
incomprensible y difícil de expresar en palabras. Quiero acercarles a
todos los papás en su día mi afecto y bendición”.+
Fuente: AICA
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