Hoy, ir a misa en alguna iglesia del centro de El Cairo o en la catedral de Alejandría es muy inseguro. Los fieles que se animan a hacerlo sufren continuas agresiones y amenazas.
Por ello, en una apremiante carta, el Patriarca de la Iglesia copto-católica, Ibrahim Isaad Sedrak, pidió ayuda económica para la construcción de muros alrededor de las iglesias para mejorar la seguridad de los católicos.
"Hemos recibido muchas amenazas y rogamos a Dios que proteja las iglesias, a las personas y al país". La carta del Patriarca Ibrahim no es una carta usual; es el llamamiento urgente de un pastor que teme por la seguridad de su rebaño, una llamada de ayuda procedente de un país que no puede ofrecer ya protección a sus habitantes.
Día tras día Egipto se ve convulsionada por la violencia. La lucha entre los diferentes partidos es inexorable, sin miramientos. Grupos extremistas propagan el caos y el terror; sobre todo los edificios públicos y de la Iglesia son los objetivos principales para los ataques. "Además de las iglesias, más de 100 casas y 150 comercios de cristianos, comisarías de policía, la Biblioteca Alejandrina y museos han sido demolidos o incendiados": este es el terrible balance de la guerra. En medio de la locura se encuentra la población civil, indefensa frente a los ataques.
Los cristianos del Patriarcado no se sienten ya seguros. En Kobry El Koba (Qobba), un barrio de El Cairo, la gente va a trabajar con una angustia mortal. Este barrio cairota se convitió en el centro de las luchas, pues está cerca del Ministerio de Defensa. En la ciudad portuaria de Alejandría, el terrorismo reinante es incluso mayor; los cristianos están expuestos a "continuos ataques”, escribe el Patriarca Ibrahim. Las manifestaciones alrededor de la catedral copta católica de Alejandría suponen un peligro continuo para los fieles que quieren asistir a misa".
Para trasmitir a los fieles al menos una sensación de seguridad, el preocupado Patriarca desea levantar muros alrededor de la catedral de Alejandría y de todos los edificios eclesiásticos en Kobry El Koba. Sabe que estos muros solo ofrecen una pequeña protección "contra ataques, las pedreas o el fuego lanzado desde fuera", pero contendrán el temor de los cristianos y elevarán su sensación de seguridad. El Patriarcado es muy pobre para financiar la construcción de los muros. "No se trata de un mero proyecto, sino de un ruego pastoral urgente, de una súplica, debido a las actuales circunstancias de peligro en nuestro país".
La organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada se propone recaudar 22.500 euros para garantizar de esta manera la seguridad de los fieles que acuden a misa y así mantener viva su esperanza y su fe en estos momentos tan difíciles para Egipto.
De igual manera, el Patriarca Ibrahim Isaak Sedrak pidió a la Fundación de la Santa Sede 30.000 euros para sostener a familias cristianas cuyos comercios fueron incendiados y no tienen medios para alimentar a sus hijos ni pagar su educación.
Para más información sobre estos dos proyectos de ayuda a Egipto, se puede vsitiar la página en internet www.ayudaalaiglesianecesitada.org +
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