El obispo de Roma recibió en el mediodía del miércoles 18 a los obispos
nombrados durante los últimos dos años que se encuentran en la Ciudad
Eterna para participar de la peregrinación a la tumba de San Pedro y el
curso formativo que dicta la Congregación para los Obispos y la
Congregación para las Iglesias Orientales. En diálogo con los noveles
prelados, les solicitó: "Eviten el escándalo de ser obispos de
aeropuerto".
Con sus palabras, pronunciadas en la Sala Clementina, el sucesor de
san Pedro les recordó que en su ministerio episcopal están llamados a
ser pastores y servir al rebaño que se les confió, a semejanza de
Cristo, el Buen Pastor. Por ello, les pidió: "Por favor, estén en medio
del pueblo... eviten el escándalo de ser obispos de aeropuerto".
La metáfora del Santo Padre surgió de "tres breves pensamientos",
como explicó. En primer lugar, les habló de recibir con generosidad a
todos los que les fueron confiados. "Que su corazón -les dijo- sea
grande para saber recibir a todos los hombres y mujeres que encuentren
durante sus días y que irán a buscar cuando comiencen el camino en las
parroquias y en cada comunidad".
En segundo lugar, Francisco reflexionó sobre el caminar junto al
rebaño: "Caminen con los propios fieles y con todos los que se dirigirán
a ustedes, compartiendo alegrías y esperanzas, dificultades y
sufrimientos, como hermanos y amigos, pero aún más como padres, que son
capaces de escuchar, comprender, ayudar y orientar". También les pidió
que no olviden el afecto hacia sus sacerdotes, que son los colaboradores
más cercanos al obispo.
El Papa les requirió que se mezclen con los fieles para tener "olor a
rebaño". Y definió que el servicio que comienzan debe ser humilde,
austero y esencial. "No seamos hombres con psicología de príncipes", les
dijo.
“Hay hombres ambiciosos que son esposos de esta Iglesia, pero están a
la espera de otra mejor o más rica. ¡Esto es un escándalo!", señaló.
"Si llega un penitente y te dice: 'yo estoy casado, vivo con mi mujer,
pero miro continuamente a otra mujer que es más guapa que la mía...
¿esto es pecado, padre?'. El evangelio dice: es pecado de adulterio.
¿Existe el adulterio espiritual?. No lo sé, piénsenlo ustedes. No estén a
la espera de una mejor, más importante o más rica esposa. Tengan
cuidado de no caer en el espíritu del
carrerismo. ¡Esto es un cáncer!”, sentenció.
Por último, el Papa insistió en la estabilidad que requiere la
misión en las diócesis y les pidió desestimar cambios o promociones. Les
dijo que, si se ausentan de sus comunidades, sea por poco tiempo y no
por costumbre.
"Sean esposos de sus comunidades, unidos profundamente a ellas. Les
pido, por favor: estén en medio del pueblo... eviten el escándalo de ser
'obispos de aeropuerto'... Sean pastores que reciben con afecto,
misericordia, dulzura y firmeza paterna, con humildad y discreción,
capaces de observar sus límites y de tener una dosis de humor". También
les reiteró la necesidad de orar por la paz en Siria y les pidió que
recen por él y su ministerio petrino.
Presencia episcopal argentina.
Del encuentro en Roma participan monseñor Ibrahim Salameh SMP, exarca
apostólico para los fieles greco melquitas residentes en la Argentina;
monseñor Habib Chamieh OMM, administrador apostólico de la eparquiía de
San Charbel en Buenos Aires de los maronitas, y monseñor Alberto
Bochatey OSA, obispo auxiliar de La Plata.+
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