Ciudad del Vaticano (AICA):
Jorge Mario Bergoglio inició hoy su ministerio petrino como Francisco,
el Papa número 266 y primero americano y jesuita de la historia de la
Iglesia, en el marco de una ceremonia cargada de simbolismos en la plaza
San Pedro a la que asistieron jefes de Estado, entre ellos la
presidenta argentina Cristina Fernández, ciento de miles de peregrinos y
un cartonero de Buenos Aires que el pontífice pidió en forma especial
que viajara a Roma. El cardenal protodiácono Jean Louis Tauran, el
purpurado francés que el miércoles 13 de marzo anunció al mundo “habemus
papam”, le colocó el palio con cruces rojas, símbolo del Buen Pastor,
mientras el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio, le
entregó el Anillo del Pescador, de plata bañado en oro que confeccionó
el orfebre pontificio Enrico Manfrini. En la homilía en italiano, el
pontífice renovó su compromiso de querer trabajar ¨especialmente¨ por
¨los más pobres¨ para ¨hacer brillar la estrella de la esperanza¨.
Jorge Mario Bergoglio inició hoy su ministerio petrino como Francisco,
el Papa número 266 y primero americano y jesuita de la historia de la
Iglesia, en el marco de una ceremonia cargada de simbolismos en la plaza
San Pedro a la que asistieron jefes de Estado, entre ellos la
presidenta argentina Cristina Fernández, cientos de miles de peregrinos y
un cartonero de Buenos Aires que el pontífice pidió en forma especial
que viajara a Roma.
Comunicación telefónica en la madrugada
En Buenos Aires, el ritual fue seguido por miles de personas que
participaron de la vigilia de oración en Plaza de Mayo, a través de
pantallas gigantes de televisión instaladas frente a la catedral
metropolitana. Cada imagen del pontífice que aparecía era motivo para el
aplauso y para el grito de “viva el Papa”.
En la madrugada, a las 3.30, el Papa enmudeció a los jóvenes
reunidos en la histórica plaza porteña con una comunicación telefónica
en la que volvió a pedir que recen por él.
Bendijo a un enfermo
Antes de la ceremonia del inicio del pontificado, Francisco recorrió
la plaza San Pedro a bordo de un jeep blanco y saludó a los peregrinos.
Volvió a salirse del protocolo, al bajarse del vehículo para besar en
la frente y bendecir a un hombre con discapacidad motriz.
El ritual
El ritual de inicio del ministerio petrino comenzó a las 5.30 hora
argentina (9.30 hora italiana), dentro de la basílica vaticana, donde
Francisco rezó ante la tumba de San Pedro con diez patriarcas y otros
arzobispos mayores de las iglesias orientales católicas.
Luego el cardenal protodiácono Jean Louis Tauran, el purpurado
francés que el miércoles 13 de marzo anunció al mundo “habemus papam”,
le colocó el palio papal, la estola de lana de oveja con cruces rojas
que se coloca sobre los hombros, lo identifica y representa al Buen
Pastor.
En tanto, el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio
Cardenalicio, le entregó el Anillo del Pescador, de plata bañado en oro,
y no de oro puro como es tradición, que confeccionó el orfebre
pontificio Enrico Manfrini.
El Papa encabezó después la procesión mientras se cantaban las
Laudes Regiae (El Rey es Cristo) y se invocaba a los santos, hasta
llegar a la plaza, donde presidió la misa.
Feliz coincidencia con la fiesta de San José
Al llegar al altar en la plaza San Pedro para la misa, concelebrada
por 180 cardenales, el pontífice recordó la "feliz coincidencia" de
iniciar su ministerio petrino en la fiesta litúrgica de San José,
patrono de la Iglesia.
Tras la primera lectura bíblica en inglés, y la segunda en
castellano y del evangelio en griego, Francisco pronunció la homilía en
italiano, en la que renovó su compromiso de querer trabajar
"especialmente" por "los más pobres" para "hacer brillar la estrella de
la esperanza".
Al final, con la misa terminada (una liturgia bella pero recortando
tiempos para no hacer la ceremonia demasiada larga, como era el deseo
del papa Francisco), el Santo Padre se dirigió a rezar frente a la
imagen de la Virgen que estaba a un costado del altar y encomendó su
Pontificado a la Madre de Dios.
Finalizada la misa y entre los gritos de la gente: Francesco!
Francesco! Francesco!, los cánticos del coro, y las campanas de San
Pedro que "tocan a fiesta", el Santo Padre entró a la basílica de San
Pedro, donde se quitó las vestiduras litúrgicas y se dirigió al altar
central de la basílica para saludar a los jefes de las delegaciones
oficiales de 130 países, que desfilaron ante él.
Apenas diferente a su ministerio episcopal
La página de Facebook de News.va, concentrador de los medios de
comunicación de la Santa Sede, confirmó esta mañana que el papa
Francisco celebró la santa misa con la habitual mitra que utilizaba
cuando era arzobispo de Buenos Aires.
Asimismo, la casulla que vistió contaba apenas con bordados en hilo de oro y agregados menores.+
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