Queridos hermanos:
Como lo venimos haciendo cada año, los obispos de la Argentina nos dirigimos a ustedes en ocasión de la Campaña Nacional para el Sostenimiento de la tarea evangelizadora de la Iglesia. Es tu Iglesia. Es tu diócesis, tu parroquia, tu capilla, tu centro misionero. La comunidad en la que naciste a la Fe, en la que por el Bautismo se abrió la “Puerta” a la comunión con Dios. En la que tu Fe ha ido creciendo. En la que has encontrado el consuelo y la fortaleza en las horas difíciles. En ella experimentaste que Dios era tu roca, quien sostenía tu vida.
El propósito de esta Campaña es que crezcamos en la alegría de ser Iglesia y de contribuir con lo necesario para su sostenimiento. Sostenimiento requerido para afrontar los proyectos pastorales, los costos de personal, las ayudas a los necesitados, los cursos y encuentros formativos, los gastos edilicios, etc. : es decir, todo lo que implica la vida de una comunidad viva y misionera.
Es bueno que cada uno de nosotros se pregunte: Y yo … ¿cómo lo estoy asumiendo? ¿cuál es mi aporte, mi granito de arena en el crecimiento de mi Iglesia?.
También puede ser éste el momento para profundizar en el sentido religioso de este gesto, en su dimensión sagrada. Pues tiene su razón el que, en la celebración eucarística, la “Colecta” se realice en el momento de la Presentación de los dones. Dice la Palabra de Dios: “Glorifica al Señor con generosidad y no mezquines las primicias de tus manos… Da al Altísimo según lo que él te dió, y con generosidad, conforme a tus recursos”. Eclo 35,7.9
Y, por último, ¡cómo no tener presente que esta vez la Campaña anual se da en el marco del Año de la Fe!. Nos dice nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI: “Desde el comienzo de mi ministerio como Sucesor de Pedro, he recordado la exigencia de redescubrir el camino de la fe para iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo”. “ Por la fe, los discípulos formaron la primera comunidad, reunida en torno a la enseñanza de los Apóstoles, la oración y la celebración de la Eucaristía, poniendo en común todos sus bienes para atender las necesidades de los hermanos”.
Hermano: “Que el camino que realizamos ( del Año de la Fe) nos haga crecer a todos en la fe y en el amor a Cristo para que podamos aprender a vivir, en las decisiones y acciones diarias, la vida buena y hermosa del Evangelio” (Benedicto XVIº)
Te bendecimos en el Señor
Enero 2013
Todos somos Iglesia, es tiempo de compartir
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